Cabañuelas Ambientales.
Heidy Wagner Lacter.
04/07/2022.
La Amanita muscaria es un hongo micorrizógeno muy común, también denominado "matamoscas". El epíteto muscaria, proviene del latín musca, mosca, que hace referencia a la interrelación que se produce entre este hongo y los insectos, por la parálisis temporal que les produce cuando entran en contacto con la seta.
Las flores y hojas contienen ingredientes activos, como hiperforina. La hierba de San Juan está disponible como suplemento en forma de té, comprimidos, líquidos y preparaciones tópicas. En herbolaria se recomienda para tratar la depresión y síntomas de menopausia.
En cuanto al trastorno de síntomas somáticos, algunos estudios indican que la hierba de San Juan puede ser beneficiosa para el tratamiento de esta afección que causa ansiedad grave acerca de los síntomas físicos, como dolor, debilidad o falta de aire.
La historia del Hypericum perforatum se remonta a la antigua Grecia, donde se empleaba para usos diferentes. De hecho, la palabra “hipérico” procede del griego hyperikon, palabra formada por hyper (sobre) y eikon (imagen), por lo que significa por encima de una aparición.
La segunda palabra de su nombre científico, perforatum, da constancia de la multitud de agujeritos que tienen sus hojas, provocados por las glándulas de aceite existentes en las mismas. En este sentido diversas leyendas coinciden en que los caballeros de la orden de San Juan de Jerusalén (cuyo patrón era San Juan Bautista) usaban esta planta para curarse las heridas durante la época de las cruzadas, motivo por el cual el diablo, enfadado por sus poderes curativos, la atacó con una aguja, haciéndole miles de agujeros.
Otra leyenda popular cuenta que el mismo Hipócrates, el prestigioso médico de la Antigua Grecia, la indicaba como remedio antiinflamatorio y regenerador en caso de dolores artrósicos y neurológicos, considerándola como “el árnica de los nervios”.
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