A las hierbas aromáticas, frutas y semillas se les atribuyen poderes especiales, un toque de magia y de tradición que nos llevan a recordar los remedios caseros de las abuelas. Connotan historias de dioses, santos devotos, hadas mágicas, ángeles, genios y demonios rodeados de leyendas. Desde la antigüedad, se les ha atribuido un encanto rodeado de virtudes invisibles que al saborearlas producían un efecto sanador.
Mixólogos mexicanos refieren que las tendencias actuales de coctelería se caracterizan por proponer la combinación de hojas de menta, hierbabuena, albahaca, pétalos comestibles, limón, naranja, pepino, fresas y cerezas, romero, cilandro, tomillo, salvia entre otras para lograr conquistar el paladar de quien las disfruta en una bebida.
Hay un sinfín de bebidas que incluyen como ingrediente principal alguna planta tal es el caso de la famosa grappa albahaca, verbena de licor; licor de hierbas de las trece, nogal Módena, ortiga grappa, melissa licor, licor de rosas, cerezo negro, licor de romero, sabio grappa, elixir de menta y sopa de azufaifa.
Sin duda en las bebidas alcohólicas podemos usar plantas y sus frutos. Los cócteles naturales o las bebidas afrutadas son cada vez más solicitadas. El espectáculo de hacer un buen cóctel puede mejorar si esas frutas están bien cuidadas y se conoce el origen.
Que mejor forma de asegurarnos que una bebida va a ser realmente sabrosa y saludable cuando constatamos que fue elaborada con plantas y frutos naturales: fresa, mango, piña, frutos rojos o del bosque, nuez, piñón, coco, dátiles, caña de azúcar, además por supuesto de cebada, trigo, maíz incluso arroz, avena, centeno y desde luego piña de maguey para elaboración de tequila y pulque. Sin olvidar la gran variedad de bebidas que son elaboradas con cannabis.
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