Heidy Wagner
MANGOSTÁN, LA REINA DE LA FRUTA.
El mangostán (Garcinia mangostana) o jobo de la India, es una fruta exótica proveniente del continente asiático y conocido en todo el mundo por sus propiedades curativas, antioxidantes y regenerativas. Fue descubierto y estudiado por el sacerdote Laurentiers Garcin, de ahí su nombre científico.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Médicos e Investigadores del Mangostán, el pericarpio del mangostán es fuente importante de xantonas y otras sustancias bioactivas. Los flavonoides que contiene es uno de los antioxidantes más potentes de la naturaleza, superando la vitamina C y E.
Además, combate la inflamación, previene enfermedades cardíacas, reduce la hipertensión, mejora la función urinaria, elimina el mal aliento, mejora la alerta mental, combate y previene las alergias, mejora la piel, cura heridas bucales, disminuye el colesterol y mejora la digestión.
Hay una leyenda sobre la Reina Victoria, dice que ella ofreció una recompensa de 100 libras esterlinas a cualquiera que pudiera entregarle la fruta fresca. Aunque esta publicación del explorador de frutas, David Fairchild se remonta a 1930, probablemente sea responsable de la designación del mangostán como la "Reina de la Fruta".
El mangostino empieza a producir a partir de los 5 años. En la primera cosecha puede obtenerse entre 200 a 300 frutos por árbol. El rendimiento promedio de un árbol adulto es de 500 frutos, este aumenta de manera constante hasta los 30 años cuando una planta puede dar de 1,000 a 2,000 frutos. Esta especie se desarrolla mejor en clima cálido o templado, idealmente en temperaturas entre los 28 y los 35 grados centígrados y requiere riego frecuente.
El mangostán se introdujo en invernaderos ingleses en 1855. Posteriormente en el hemisferio occidental, más tarde se estableció en México (Chiapas, Veracruz y Jalisco), Guatemala, Honduras, Panamá y Ecuador.
Facebook: Heidy Wagner Laclette
Comments