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ABEJAS FUNERARIAS, RETIRO DE LAS DIFUNTAS.
CABAÑUELAS AMBIENTALES. - En noviembre es común abordar el tema de la muerte visto desde distintos aspectos, desde el fallecimiento de un ser querido humano o del reino animal, por ello en esta ocasión hablaremos de un ángulo poco identificado: las abejas obreras funerarias.
Una de las actividades que realizan las abejas obreras (Apis mellifera) es buscar y en su caso retirar a sus compañeras muertas. A ellas se les conoce como obreras funerarias. Al respecto especialistas explican que por instinto las abejas saben que es necesario mantener limpio el interior de la colmena, es decir, que no existan restos biológicos de seres vivos en descomposición, ante esto, las obreras constantemente están buscando cuerpos.
Un experimento etológico reciente muestra que las abejas funerarias son capaces de encontrar en la oscuridad de la colmena a sus difuntas en tan solo 30 minutos, antes de que sus cuerpos sin vida empiecen a despedir los olores típicos de la putrefacción.
De acuerdo con las investigaciones del biólogo Wen Ping, estudió si podía existir algún tipo específico de molécula aromática que pudiera facilitar a las abejas funerarias encontrar a sus compañeras muertas.
Luego de varias pruebas, científicos coinciden, que una reducción de la temperatura y sobre todo de hidrocarburos cuticulares hace que las abejas funerarias perciban con claridad el cuerpo de la abeja muerta y que deberán retirarse del interior de la colmena.
Otros biólogos opinan que quizás no sea tan simple el proceso, ya que las abejas no sólo pueden "oler" con sus antenas sino también "saborear" con sus patas.
Lo interesante es que más allá de la simbología que pueda asociarse a la abeja, pone de manifiesto que este insecto también desarrolla una actividad funeraria precisa para eliminar las abejas que perecen en la colmena.
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Facebook: Heidy Wagner Laclette
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