Cabañuelas Ambientales.
Heidy Wagner Lacter.
15/05/2023.
El frijol era cultivado en Mesoamérica hace 9 mil años, fue una de las principales especies que se integró a la dieta básica de las culturas indígenas que habitaban nuestro país. El frijol también es conocido como judías, poroto, habichuelas y alubias. Se conocen alrededor de 150 especies en el mundo, de las cuales 50 se encuentran en México, pero se cultivan principalmente cuatro: frijol común, comba, ayocote y tepari.
Ha sido agrupado de acuerdo con su color en: Negros, amarillos, blancos, morados, bayos, pintos y moteados. Las variedades más consumidas son mayocoba, peruano, flor de mayo, flor de junio, garbancillo, manzano, negro San Luis, negro Querétaro y pinto. En México, la producción de frijol supera el millón de toneladas al año, con principal aportación de estados de Zacatecas, Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Al consultar el SIAP en 2020, encontramos que el estado de Querétaro ocupa el lugar 15 nacional en producción de frijol, con una superficie sembrada de 6 mil 213 hectáreas, cuya producción fue de mil 191 toneladas, con un rendimiento de 0.5 toneladas por hectárea y el valor de la producción de 31.0 millones de pesos.
De acuerdo con el CIMMYT en el Semidesierto queretano se cultivan principalmente las variedades Pinto Saltillo, Flor de Mayo, Flor de Junio y una muy peculiar conocida como “amansa suegra” usada en las fiestas, tiene buen precio en el mercado, cuenta con beneficios nutricionales principalmente proteína pues sirve para complementar la ingesta diaria.
En Amealco desde hace tiempo se realizan pruebas para producir frijol en invernadero, esto ha despertado el interés debido a que esto permite la posibilidad de sembrar en enero, donde no sería posible hacerlo a cielo abierto en esta zona de clima frío.
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