15/01/2024.
CD. DE MÉXICO. – Mediante contratos de arrendamiento por cantidades millonarias y por espacio de 10 años de arrendamiento, ‘La Esperanza de México’, MORENA, a través del delegado en funciones Tomás Pliego Calvo como requirente y arrendatario representado por Morena, Francisco Javier Cabiedes Uranga, han realizado contratos de inmuebles por cantidades de 20 mil y 80 mil pesos mensuales a través de la inmobiliaria XIBALBA.
Emisor Querétaro, al realizar una investigación sobre proveedores del gobierno de la Cd. De México, observó que el partido político MORENA se encontraba como proveedor principal realizando arrendamiento de inmuebles, mismos que dichos contratos -en poder de Emisor Querétaro- no indican las direcciones de los supuestos inmuebles arrendados y lo curioso, que la mayoría de los contratos los ejecuta el mismo notario público Juan Alberto Duhne, de la Notaría 39 de la CDMX.
Todos los contratos se encuentran en papel membretado del Partido Político MORENA y en todos casos el arrendador es la Inmobiliaria XIBALBA signada por el representante legal de dicha inmobiliaria, Ángel Perea Cobos.
Al continuar con las investigaciones correspondientes, nos percatamos de que algunos inmuebles que rentaba MORENA los asignaba el gobierno de México presidido por Claudia Sheinbaum Pardo antes de pretender ser precandidata a la presidencia de la República Mexicana, a diversas dependencias del gobierno y a diferentes partidos políticos. La pregunta es: ¿por qué se utilizaban recursos públicos para realizar arrendamientos a partidos políticos y dependencias con recursos del Erario? al igual: ¿por qué el partido político MORENA es proveedor del gobierno de México? Y la tercera pregunta: ¿Este tipo de arreglos es delito? Ya que esto se sabe, puede ser un gran conflicto de intereses.
Lo grave del problema es que ya no pude seguir realizando la investigación correspondiente debido a que la sección de transparencia del gobierno de México cerró todos los canales, y solo pude obtener algunos contratos. Lo lastimoso de este asunto es que dicen que trabajan con “honradez” y que “no hay corrupción” en dicho partido político (sic); pero chequen bien, pues por lo visto todos son nefastos.
Por su parte la Secretaria de Administración Tributaria (SAT) debería realizar una auditoria general el gobierno de la Ciudad de México y al mismo partido político para deslindar responsabilidades y conocer si ese dinero que se “factura” no es desviado para las campañas políticas de dicho partido político.
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