Guadalupe Elizalde Gallego.
Los Pensamientos de Guadalupe Elizalde...
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30/03/2022.
Muy buenos días tengan las amables lectoras y lectores de este espacio. Como cada semana hago votos para que gocen de plena salud de cuerpo y alma, pero también de cartera, porque, así como están las cosas en nuestro país y en el mundo, de buenas a primeras podríamos caer en condiciones de vida desconocidas para nosotros, quienes por fortuna no hemos padecido los estragos de una guerra. En casa, conjuramos a golpe de jaculatorias a los espectros del mal, pero mi abuelita y sus extrañas acciones no permiten la concentración; no se le puede perder ojo a la viejita porque en una de esas amanecemos todos en la calle o en cárcel.
Mire usted, hace tres años se compró una víbora pequeña, dizque para crecerla y meterla en el auto y que no fueran a vandalizarlo. Pero la antes pequeña rastrera ahora es un animalote; resultó ser una boa que uno entrevé en medio de pesadillas, midiendo el tamaño de cada uno para devorarnos. De puro milagro salvamos ya dos seres vivos de sus malas intenciones.
Pedimos a la abuela que se deshiciera del animal malicioso, tramposo y calculador, pero no quiere. Dice que ella le tiene cariño y que es de fiar; sin embargo, nos regaló dos pastores alemanes adiestrados para que nos defiendan. Total, llegamos a los manotazos porque redactamos una lista de las tropelías que Alex, la boa, ha venido haciendo. Ese animal no es de fiar, abuelita. No obstante, la necedad llegamos a un acuerdo: cuando el presidente corra a Alejandro Gertz Manero, ella donará su boa a un zoológico. O sea, hasta que México se acerque a un verdadero estado de derecho y no tengamos un Fiscal a “modo”, ella se olvidará de su excéntrica mascota. ¿Y mientras? ¿Cómo puede un victimario ser de fiar? Acaso López Obrador tenga razón y las cosas ya no sean “como antes”. Antes, a un procurador se le juzgaba duro hasta por lo que decía. Jesús Murillo Karam apenas expresó un “estoy cansado” (caso Ayotzinapa) y lo mandaron a dormir en ese mismo instante. Alejandro Gertz plagia para alcanzar doctorados, no declara sus bienes completos, utiliza toda la fuerza del estado contra dos mujeres, maneja jueces, ordena al TSJ de la Ciudad de México que le reviva causas e inventa delitos, “pero es de fiar”; sí, tanto como la boa de mi abuelita. Ahora, el mismo presidente mandó que protegieran a las damas, Alejandra Cuevas y Laura Morán, de las posibles acciones de su revanchista fiscal. ¡Qué miedo me dan! En otros tiempos, todos los nombres que hemos barajado articulistas e investigadores entre jueces, ex secretaria de Gobernación y demás servidores públicos como magistrados y miembros del Congreso, ya hubieran presentado su renuncia en masa, si no por ser probados nefandos, sí por vergüenza, pero eso ya cambió: nos queda claro que en este sexenio no existe.
¿Recuerda usted la película en donde Mario Moreno, Cantinflas estudia Derecho para ayudar a los pobres? La película se llama Un Quijote sin Mancha. Como sus clientes apenas tienen para pagar sus servicios le regalan sus animalitos, entre ellos un chivo de los más simpático que en una de ésas se enferma por haberse comido parte del Código Penal. Menos mal – argumenta el cómico- ¡porque si te hubieras comido la Constitución, revientas! Quede ese chiste como antecedente para argumentar que algunos presidentes se han visto voraces manoseando y prácticamente tragándose artículos enteros de nuestra Constitución para allegarse las herramientas legales y alcanzar sus muy personales fines. Lo han hecho sobre todo por razones económicas, para ayudar al país a salir del atraso, aseguraron en su momento, y hasta para cubrir sus malos manejos. No recuerdo, de Carlos Salinas de Gortari para acá, a ninguno que haya modificado la Constitución porque estaba “harto de las instituciones”. Pero ahí viene el chivo de nuevo, ahora contra el INE, el único organismo totalmente ciudadano creado desde el 11 de octubre de 1990 para organizar y llevar a cabo las elecciones presidenciales y las que competen a la conformación del Congreso de la Unión. El Artículo 41, fracción V de la Constitución lo declara como un órgano autónomo con patrimonio y personalidad jurídica propias. El antes IFE nos capacitó, nos educó, cuidó de las prerrogativas de los partidos y hasta tuvo su papel en el hecho de vigilar que los dineros mal habidos no entraran a las campañas y corrompieran todo a su paso. Pues le llegó la hora del chivo: viene la iniciativa presidencial para darle la mordida y tener un INE a “modo”.
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